Por qué mi perro no para de ladrar

Mascota: Perros
Gata Ilustrada
Y esta es la estrategia infalible para que los planes te salgan mejor que a Aníbal de El Equipo A.
Colega
¿Cómo de infalible?
Gata Ilustrada
Mogollón. En cualquier situación.
Colega
Pues ojalá hubiera seguido esas pautas una amiga mía. Estaba estudiando para los exámenes finales de curso, en la universidad, y se iba a la biblioteca a estudiar.
Gata Ilustrada
¿Suspendió por no seguir un plan?
Colega
No, estudiar y el examen le salieron bien. Fue lo que le pasó ese día lo que le salió regulinchi.
Estaba en la biblioteca y en un momento dado, sintió una presión en el abdomen, una presión indecisa, que iba para arriba, para abajo, desaparecía, volvía…
Gata Ilustrada
Lo que es tener ganas de tirarse un pedo, ¿no?
Colega
Un pedete de princesa.
Y como estaba lejos de la salida y del baño, le daba miedo que se le escapara andando mientras salía de allí, y tirárselo al lado de un desconocido.
Gata Ilustrada
Claro, estas cosas mucho mejor si hay confianza. Te acercas a un amigo, le preguntas qué tema está estudiando y le dices “guárdame esto un rato, que ahora vuelvo”. Te lo tiras y te vas.
Colega
No, ella no es así, le daría vergüenza.
Ideó un plan, uno que era perfecto. En su cabeza.
Cuando le llegaran las ganas, iba a tirar un libro al suelo y, aprovechando el ruido del libro, se lo tiraría. Así nadie lo oiría.
Gata Ilustrada
No se oye, pero si son de los que dejan rastro en otros sentidos…
Colega
Un pedete de princesa no deja rastro.
Gata Ilustrada
¿Y si es de princesa muerta?
Colega
No sé qué amigas tienes, pero las mías no son así.
Entonces, la teoría en la cabeza de mi amiga era:

  1. Viene el gas.
  2. Tiro el libro al suelo.
  3. Coordino mi esfínter con el tiempo de caída del libro para que, al mismo tiempo, suenen el libro haciendo ¡pum! y yo haciendo ¡prrr!
  4. Plan perfecto.
  5. Magia total.

Lo que pasó fue:

  1. Vino el gas.
  2. Tiró el libro al suelo.
  3. El libro cayó. ¡Pum!
  4. Todo el mundo en la biblioteca dirigió la mirada hacia la zona del libro.
  5. Se tiró un pedo que parecía un motor de camión reventado.
  6. La gente flipó pensando por qué la loca esta tira un libro y luego suelta tremendo pedo.
Gata Ilustrada
Bravo.
Colega
De vez en cuando la llamamos “pedos ninja”, y no le sienta demasiado bien.
Gata Ilustrada
No me extraña que quiera borrar esa situación de su cabeza. Lo más llamativo es la sensación de la gente de alrededor, pensando por qué querría llamar la atención tirando el libro… Esa sensación de llamar la atención la tiene mucha gente con perro, cuando se trata de un perro que ladra sin parar. Creen que es por llamar la atención, aunque no siempre es por eso. Te voy a explicar

Por qué mi perro no para de ladrar

Gata Ilustrada
En este caso, hay ocasiones en que la culpa no es solo del perro, sino también de las personas que viven con él.
Colega
Sí, claro. Ladra él y la culpa es tuya. Te pones a dar palmas y el perro ladra, y es culpa tuya porque te está diciendo en ladrido “no me toques las palmas, que me conozco”. Tablao flamenco perruno.
Gata Ilustrada
Parecido, en realidad, en algunos casos. Los motivos más frecuentes por los que un perro tiene ese tipo de comportamiento de ladrar constantemente son cuatro: miedo, defensa, ansiedad, llamar la atención o lo que se llama “conducta reforzada”.
Colega
Has dicho cuatro y he contado cinco. ¿Es un bonus track?
Gata Ilustrada
Eso es.
En el caso de defensa, podemos imaginar el perro que defiende su territorio de extraños, ladrando cuando alguien se acerca.

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