Por qué mis gatos se pelean

Mascota: Gatos
Gata Ilustrada
Y esas son las ocho ventajas de arrastrar el culo frente a usar papel higiénico.
Colega
¿Y desventajas no ves ninguna? Porque a mí sí se me ocurren…
Gata Ilustrada
Bueno, dependiendo de lo tiquismiquis que seas, si tuvieras visita en casa, se podría generar una situación un poco incómoda tal vez.
Colega
Pues mira, te voy a contar una situación incómoda que me pasó hace unas semanas haciendo una visita.
Estaba en el pueblo de mi pareja y allí fuimos a visitar a unos amigos de la familia. Vino con nosotros Isabel, mi suegra. Así que fuimos a casa de la señora Paca, que será de la edad de mi suegra, en torno a los 70 años, que nos invitó a sentarnos y a tomar algo.

Señora Paca: ¿Qué queréis tomar?
Nosotros: No, nada, gracias.
Señora Paca: Pero algo tomaréis. ¿Cocacola? ¿Cerveza? ¿Quieres una sin?
Yo: De verdad, no me apetece, muchas gracias.
Señora Paca: ¿Cómo no vais a tomar nada?
Yo: Agua, por favor, un vaso de agua.

Nos trajeron dos vasos de agua, dos latas de cocacola y una de cerveza. Éramos tres.

Gata Ilustrada
Me imagino a la señora Paca casada con un señor que, cuando el cura preguntó si se quería casar con ella, le dijo al cura “No quiero”, pero de la iglesia salieron casados.
Colega
Posiblemente. Pero bueno, ahí se quedaron las latas, porque ninguno quiso tomar nada.
Gata Ilustrada
También tiene delito, sois tres y traen cosas distintas. Como queráis todos lo mismo… Al menos que hubieran dejado en un lado cuchillos o alguna otra arma para que os ataquéis para conseguir la lata, como en Los Juegos del Hambre.
Colega
En el pueblo somos más de pelear con manos desnudas.
En fin, pasado ese momento inicial protocolario en cualquier visita en los pueblos, estuvimos hablando. Y de repente, no sabría decirte muy bien por qué, la señora Paca dio un salto de la silla, como cuando estás en la sala de espera de urgencias y por fin te llaman. Se levantó de golpe a coger una lata para abrírsela a Isabel.

Señora Paca: Venga, tómate algo.
Isabel: No me vayas a abrir la cocacola que no quiero.
Señora Paca: ¿Cómo que no?
Y agarró la lata para abrirla.
Se levanta Isabel y va a coger la misma lata, para quitársela de las manos.
Se ponen las dos una enfrente de la otra, agarrando la lata con fuerza, cada una tirando hacia ella. La señora Paca para abrírsela a Isabel, Isabel para que no se la abra la señora Paca. Las dos mirándose a los ojos, con cara de “te reviento”.
La señora Paca diciendo “que te tomes algo” y apretando fuerte los dientes por el esfuerzo.
Una lata de cocacola. Cuatro manos alrededor. Dos señoras. 142 años entre las dos. Un sorteo. Un premio: una buena tollina. 2000 papeletas, 1000 cada señora. Tensión incalculable.
Señora Paca: ¡Que te la tomes!
Isabel: ¡Que no me apetece!
Señora Paca: No me vas a hacer este feo.
Yo: ¡¡Dámela, me la tomo yoooo!!

Gata Ilustrada
Si hubiera ido una casa de apuestas para crear una apuesta para cuál de las dos le va a soltar un bofetón a la otra, no se habría decidido por cuál era la favorita.
Colega
Bueno, al menos con mi intervención nos reímos y ya se calmó el ambiente, pero sí que pareció cercano el bofetón, sí…
Gata Ilustrada
En estas situaciones, lo peor es que por una chorrada sin importancia, se puede generar un conflicto que cambie la relación entre ellas. Años después podrían seguir enfadadas, pero nadie recordaría por qué. Es algo que sucede en ocasiones con gatos que viven en la misma casa. Mucha gente se pregunta

Por qué mis gatos se pelean

Colega
Los gatos se pelean porque se quieren mucho. Ya lo dice el refrán: los que se pelean, se desean.
Gata Ilustrada
Si fuera un juego, a lo mejor…
Ya lo he comentado en otras ocasiones. Los gatos pueden pelearse por juego o por defensa. El tipo de pelea de juego y el de defensa es muy fácil de diferenciar, porque la intensidad, la agresividad y el lenguaje corporal son radicalmente diferentes.
El juego es admitido por los dos gatos, normalmente “más” admitido por el que lo empieza. Al otro, a veces le apetece, otras no, y cuando no le apetece se pone a la defensiva, con gruñidos, huida… lo que motiva más al primero porque lo hace más realista. Pero bueno, es un juego, nadie sale herido.
Colega
Pues yo cuando voy a jugar al pádel, al final me llevo una paliza. Eso de que nadie sale herido en un juego…
Gata Ilustrada
Todavía no has encontrado tu deporte, tendrás que seguir buscando.
El problema de las peleas entre gatos viene cuando el motivo no es el juego. Eso es lo que se pregunta la gente que tiene un gato en casa: ¿por qué se pelean?
En realidad, una vez entrada en la dinámica de pelearse, ya da igual. Da lo mismo por qué. Ha llegado el punto en que se pelean porque no se soportan. ¿Y si el motivo inicial fue un susto por un jarrón que se cayó? Pues ya da igual, ni se puede deshacer, ni volviendo a poner otro jarrón cambiaría la situación.
Colega
Hay que buscar a Marty McFly para que viaje en el tiempo y evite que el jarrón se rompa.
Gata Ilustrada
Hay que pasar página y centrarse en el problema, que es que los gatos no se llevan bien. El origen de todo puede haber sido una mudanza, la llegada de otra mascota, haber quitado un arenero… por razones, puede haber tantas que hacer una lista sería inabarcable.
La clave de la situación, cuando dos gatos se pelean, es solucionarlo.
Hay que analizar si uno tiene miedo y el otro, agresividad, los dos miedo… el componente de cada uno. Ver qué se puede hacer y cómo tratarlo.
Se necesita la ayuda de un etólogo, un veterinario especialista en comportamiento, que analice la situación, el estado de cada uno, cómo está distribuida la casa donde viven, qué nivel de ansiedad tiene cada gato… son muchas cosas las que hay que valorar antes de poner un tratamiento ajustado.
Colega
Porque, hacer una asamblea todos juntos para convencerles de que sean amigos, no va a funcionar, ¿no?
Gata Ilustrada
No. Lo que hay que hacer es un protocolo de tratamiento para la aceptación de los gatos. Personalizado. Y eso lleva tiempo.
Colega
Pues vaya. Con lo que habría molado que se pudiera solucionar con la máquina del tiempo de Marty McFly… Pero es ficción.
Gata Ilustrada
Sí, es ficción. Sin embargo, he averiguado cómo hacer que el DeLorian de Regreso al Futuro funcione.
Colega
¿En serio? Cuéntame cómo sería.

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