Cuando me voy de viaje, qué es mejor para el gato… ¿que alguien venga a casa todos los días a controlar su comida y agua o mejor lo llevo a casa de una amiga?

 

Depende de cada gato.

Depende de cada gato y de su carácter.

Como norma general, si no sabemos nada de este gato, lo mejor es dejarlo en su casa y que vengan a controlar comida, agua y arenero.

 

Si es un gato con una conducta exploratoria muy marcada, esto es, muy curioso, le gusta investigarlo todo, sale de casa si ve la puerta abierta para olisquear en el rellano y subir las escaleras, si cada vez que viene visita se acerca a comprobar quién ha venido, se frota con todo el mundo porque es muy sociable… en ese caso, cabe la posibilidad de que lleve bien cambiar su ambiente habitual por el de la casa de una amiga. Pero este cambio de territorio suele ser estresante. Y si hay animales en el nuevo entorno, mucho más.

 

Si el gato es asustadizo, tranquilo, no tiene instinto de curiosidad, es huidizo cuando viene alguien o cuando oye algún ruido fuera de lo común… En ese tipo de casos, si lo llevas a otro territorio, es decir, a casa de tu amiga, lo que ocurrirá es que estará asustado en ese nuevo entorno y, muy probablemente, no saldrá de algún rincón que identifique como rincón seguro. En ocasiones, por miedo, ni siquiera salen de ese rincón para hacer sus necesidades.

 

Esto parece que no tiene sentido. Si es un gato que es miedoso y no quiere que vengan desconocidos a su casa, ¿es bueno que vaya un desconocido todos los días a echarle agua y comida?

Parece contraintuitivo, pero sí, es preferible que se quede en su casa y alguien vaya a echarle de comer. Porque ese “extraño” que va a poner agua y comida está en el territorio del gato 5 minutos. Pero el gato ya tiene identificado su lugar seguro en casa, se esconde ese ratito y a lo mejor un poco más “por si acaso”, pero luego está en su entorno. Si lo llevas a otra casa, será un cambio muy abrupto, y no todos lo aceptan bien.